Sournoise turquoise


Hacía frío y llovía.

Avanzaba lentamente a través de las sucias kalles de la ciudad kuando un pekeño soplo de viento le hizo estremecerse de frío, se akurrukó un poko más en el interior de su gabardina y se encendió un pitillo.

Siguió kaminando un buen rato más hasta ke llegó a su destino, un gran kartel de neón de kolores rojos y azules anunciaba el nombre del establecimiento:

"LA SONRISA TURQUESA"

Se deslizó en el interior, no sin antes apurar el cigarrillo, ke arrojó a un charco frente a la puerta haciendo ke se apagase al instante.
En el interior todo olía a sudor y humedad, a su izquierda se enkontraba el viejo mostrador tras el kual estaba ese muchacho kon aspecto punk ke siempre saludaba de esa manera tan extraña, parecía estar eskuchando músika en esos enormes kaskos ke lleva ahora la juventud y no haberse perkatado de su entrada, así ke optó por no molestarle y dirijirse directamente hacia el fondo del establecimieto.

Kaminó por ese estrecho pasillo ke une la tienda kon la sala de espectakulos y en kuya parte central se enkuentran los servicios, cerrados kon kandado a la espera de solicitar las llaves al dependiente.
Al final del pasillo se enkontró kon esa chika de aspecto exageradamente joven ke siempre le pedía el dinero de esa manera tan extraña, le dió un billete y esta guardandolo en una kajita de acero, le tendió las llaves kon el número de su puerta.
Entrando ya a la sala bajó su mirada hasta el kartelito ke kolgaba de la llave y sonrió, el 3, su número favorito.

Entró en la kabina alumbrada kon una luz de neón azulada y kolgó la gabardina en el perchero, se sentó en el sillón, cerró los ojos, suspiró y esperó el komienzo del espectakulo.

Al poko tiempo las luces se apagaron y unos fokos extremadamente luminosos se encendieron en el centro de la sala rodeada de espejos, sobre una kama redonda dekorada kon unas sabanas turkesas ke brillaban bajo la luz de los fokos se enkontraba una chika, su larga melena lisa, negra komo el karbón le llegaba kasi hasta la cintura, sus ojos brillantes parecián klavados en los suyos y una sonrisa del más kalido karmín se dibujaba en su rostro, vestía un konjunto de leopardo y su piel era blanka komo la leche.
Komenzó a moverse, primero lentamente, dando un pekeño paseo al rededor de la kama, y kuando su figura se situó a eskasos centimetros de la mampara ke los separaba no pudo evitar pegar su rostro y observar la figura todo lo cerka ke podía, ella no dejaba de sonreir.

Era muy bella, preciosa, maravillosa, no enkontraba adjetivos akordes kon lo ke estaba kontemplando.
Tanta era la belleza de la muchacha ke hasta se le olvidó el deseo sexual por el ke se enkontraba allí.
Observó los delikados movimientos de la chica ke ahora se enkontraba de nuevo sobre la kama y komenzaba a desnudarse, lentamente, pero kon unos movimientos tan suaves ke parecía ke estuviese bailando.

Kuando sus firmes y suaves senos se deskubrieron, todo el deseo ke había desaparecido al principio regresó de golpe y fue tan deskomunal la sensación ke kuando rekobró el sentido ya había manchado sus pantalones.
Aún así, no pudo dejar de mirarla, de observarla y de desearla y allí permaneció durante varios minutos más, observando los sensuales movimientos de la chika mientras ella no dejaba de sonreir.

De repente un deseo de posesión se instauró en su mente, la kería para él, sólo para él, para siempre.

Komenzó a golpear el kristal ke los separaba, kería abrazarla, besarla, poseerla.
Golpeó kon más fuerza a la vez ke gritaba, pero el kristal no cedía.
Golpeó, embistió y arañó, pero no konseguía ke el kristal cediese.
Mientras el espectakulo proseguía y kuanto más fuerte golpeaba más la deseaba.
Entonces kogió el sillón y lo arrojó kontra el kristal, una de las patas golpeo en él y konsiguió hacer mella pero por el agujero no kabía ni una mano.

Entonces la puerta de la kabina se abrío y tras él aparecieron dos policias ke lo agarraron y forzaron para arrastrarlo al exterior.

En ningun momento pudo apartar la mirada de la muchacha y de ese modo observó, komo ella se acerkaba al kristal mellado y asomaba uno de sus ojos por el agujero.

Lo último ke vió fue la sonrisa de la muchacha antes de kaer inkonsciente de puro deseo.
Desde entonces se kuida de las sonrisas, porke sabe ke pueden volverle loko.

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MODO: Primer día de vacaciones
PHOTO:
Sournoise turquoise by Al Magnus

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Kisiera diskulparme por haberme mantenido todos estos días tan lejos del resto de Bloggers ke formais mi red de amigos ciberespaciales...
El trabajo no me ha dado tiempo kasi ni para respirar, mucho menos para firmaros...
he tenido ke konformarme todo este tiempo tan sólo kon leeros...

Y ahora komienzan 10 días de vacaciones ke espero disfrutar al máximo para volver bien despejado y al 100% para volver por akí y ponerme al día kon todos vosotros...

gracias a todos los ke pasan!


5 comentarios:

Peske dijo...

Ya leere el texto... ke estoy viendo los simpsons y hablando con un tal Raffles por el messenger... xDD


MuakS!!

Sascha! dijo...

Wow... escribes muy bien, la verdad que yo no tengo tanto poder de concentración para unir mis neuronas de tal forma! hehehe... pues bien, eso sonó muy peligro, la femme fatale...

un beso! ntp, igual a veces me daba una vuelta a ver si mi página de recolección de blogs me engañaba!

un beso!

aaaa... ke es la carne de...kebap?

a gritos dijo...

Yo también me cuido de las sonrisas... un día me prometí dejar de sonreir a los desconocidos, xq aunque lo hiciera sin kerer, alguna de esas sonrisas acabó haciendome daño...

No sé como he acabado aquí, pero si se me permite pasaré a menudo...

Mawita dijo...

la sonrisa es reflejo de tantos sentimientos... a veces, no puedes evitarla.
la posesión... el amor extremo.
disfruta de tus vacaciones niño...
besoss.

Dyanita dijo...

que gusto que estes de vuelta, no hay nada como las vacaciones!!! a gozar!!!!