El rompeolas


Kaminaba por la orilla sin niguna prisa...
dejando ke el agua del mar mojase sus pies kon kada ola...
observando la espuma ke dejaba tras de sí...
y observando el romper lejano del agua en las rokas...

kada vez ke paseaba por la playa se sentia libre...
komo los peces en el gigantesko oceano...
sumergida en sus pensamientos...
dejando flotar sus ideas en su kabeza...
komo las algas en la orilla...


el krepuskulo se cernía sobre ella...
y se dejó llevar...

kaminó en dirección a las rokas...
sin prisa...
evokando sensaciones y rekuerdos en su mente...
entremezklandolos kon las sensaciones ke el mar le ofrecía...

la arena bajo sus dedos...
el agua en sus pies...
la brisa marina en su rostro...

llegó al rompeolas y saltó de roka en roka kon gracilidad...
en unos instantes llegó hasta el extremo más alejado de la tierra...
el agua chokaba kontra las rokas y se kruzaba ante ella...
pero no la mojaba...

De repente una mariposa de alas azuladas...
proveniente del interior del mar...
se posó unos instantes en su hombro...
susurró algo a su oido...
y ella sonrió...


Esa noche aprendió a volar...

bajo el agua del mar...


*****


...kansado...

2 comentarios:

Verónica* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
a gritos dijo...

Llévame a ver salir el sol
desde todos los portales de la luna
llévame al puerto y al malecón
cuando el cielo se nos llene de gaviotas
Alumbrando las calles oscuras
todas las estrellas que hoy durmieron solas
(desde el rompeolas me acuerdo de ti)
vuelo controlado, colgado del palo
de las banderolas
Y ahora ya no puedo prestarte mi abrigo
ni quitarte la ropa, ni sudar contigo
ni perder la calma, ni decirte las cosas
que nunca te he dicho
Y ahora ya no puedo prestarte mis alas
ni subirte la falda
ni cogerte con vicio
ahora da lo mismo reírse de todo
que llorar por nada
Llévame a ver salir el sol
cuando enrede los cabellos en tu nuca
llévame al puerto de náufragos
y a los muelles que no escuchan tus preguntas
Desatando pañuelos de bruma
hace algunas horas que perdí la suma
(desde el rompeolas me alejo de ti)
vuelo equivocado, tu voz es el viento
que rompe las olas

(El Rompeolas,de Quique González)